Bla, bla, bla... Leyendas acerca del vitíligo.

!!!Holaaa mundo!!!

Por fin acabé los exámenes. ... Oh Dios, por fin. Bueno, menos el de clínica... que lo tengo en julio... (No voy a comentar más sobre ese profesor, prometido).En breve me llegarán las notas. Cruzad los dedos. =)

Y nada. Aquí estoy de nuevo. Ya tenía ganas de ponerme al día con esto. Sí, sí. 

Antes de nada, agradecer a todos los que me estuvísteis escribiendo estos días, a aquellos que empezásteis a seguir este blog, y cómo no, mencionar especialmente a Raquel, que me está ayudando inclusive en este blog, aportando todo lo que sabe y también su forma de enfrentarse a esta enfermedad. Es genial, aviso.

Bueno, he leído ahí atrás algo interesante acerca del vitíligo, y creo que a vosotros os llamará tanto la atención como a mí. (Yo me he reído algo incluso). 

Ciertos comentarios y rumores (y leyendas) cuentan que el vitíligo se desarrolla cuando por ejemplo vas por el campo cantando una canción y ves una mariposa así de un color café... y dices: ¡Oh, qué bonita! Y no se te ocurre otra cosa que tomarla entre las manos. Y claro, llegas a casa y no lavas con cuidado esas manitos... He ahí el problema. Ten cuidado, porque el polvillo que ha dejado en tus manos las alas de la mariposa hará que aparezcan en tus manos las manchas del vitíligo.

Los que creen en la brujería o temas semejantes, atended. Hay gente que asegura que el vitíligo se origina debido a algún maleficio que una persona de mala fe ha echado sobre otra mediante un misterioso brebaje mágico. La única forma de curar en este caso sería que la personita de mala fe "recurra". (Yo creo que habría pocas posibibilidades de que se arrepintiera de echarte el maleficio, jajaja).

En fin, otra creencia, y esta ya no me causa tanta gracia,  (y esta vez es totalmente en serio, que hoy en día se da un montón) es que hay gente que cree que el vitíligo es un mal contagioso... como la lepra, vaya (de echo, la llamaban "lepra blanca". Esa palabra no me gusta nada... Una persona de mi familia me dijo una vez que parecía que tenía lepra... Me sentón tan mal... No sé, escuchar algo así de un familiar... Lo exculpo ahora porque bueno, era digamos que un niño). Bueno, debido a esta caracterización del vitíligo, la discriminación es el paso number one para evitarnos, perdiendo nuestros trabajos y hundiéndonos en la depresión. Vaya, que aquellas personas que piensen que estas manchitas blancas se contagian... que se informen y no sean tan ignorantes. Si fuera contagioso, tened por seguro que se avisaría por todos los canales de comunicación... teméis tanto ser como nosotros... en fin. (ALGUNOS. POR SUPUESTÍSIMO, HAY UN MILLAR DE PERSONAS QUE TENÉIS EL CIELO GANADO POR VUESTRA ACTITUD HACIA LOS QUE PADECEMOS DE ESTA ENFERMEDAD).

Decir también que, aunque recalcamos mucho en el aspecto psicológico de la enfermedad (en el tema de que si eres muy nervioso o estás en una situación estresante, puede afectar y tal), el vitíligo no es exclusivo de personas nerviosas, como también se piensa en muchos sitios. 

Tampoco son castigos divinos, la leche... Porque o Dios me quiere muy mal, o no sé yo que Dios hay, puesto que yo muy mala no soy... y pienso casarme por la Iglesia... y a veces me confieso... jajaja. Aunque bueno, pienso que son minoría los que creen esto, vaya. Eso espero...

Otra buenísima es que yo pude haber desarrollado el vitíligo porque he comido pescado junto a un medicamento (por ejemplo, es como tomas una pastilla con el yogur, en vez de tomarlo con agua). Os aseguro que yo nunca hice esto. Así que creo que por ahí no van los tiros. Jajaja. 

Y vaya, termino con esta (atención, eh): ¡No miréis a un perro mientras orina! ¡Por Dios, no lo miréis! Hay que dejarles en su intimidad... de lo contrario... el vitíligo se apodera de tu piel. Oh my God!! jajaja. 

Bueno, chicas y chicos. Os dejo. Voy a ordenar algo la habitación y estudiar un rato Clínica. 

Espero que ahora mismo tengáis una sonrisa en vuestro rostro. 

¡Os quiero!

Lucy