Bueno, escribo esto con algo de dolor...
Pero sé que todo irá bien, así que me propondré darme ánimos. A mí y a esa persona.
A citada persona decirle que siempre estaré ahí, que pase lo que pase en la vida, no dude de mi presencia, de mi sonrisa, de mi apoyo y comprensión, de todo mi amor y cariño. Esta parte de la entrada va dedicada especilamente a ti. Eres mi futuro.
En fin, pasemos a otra cosa mariposa, porque quizás estéis enfadados conmigo por irme por las ramas estos días y no escribir cosas sobre el vitíligo y tal. Lo siento, de veras.
Bueno, le he preguntado a mi profesora de Farmacología sobre el Protopic, pero me ha dicho que lo miraría, y en la última clase que he tenido con ella, no se había acordado de hacerlo. Tendré que volver a insistir.
Yo también lo noto en mis manos. Se aprecia la diferencia de color entre el blanco y el moreno de mi piel. Primer año que supuestamente lo afrontaré todo con más alegría que antes. El año pasado ni siquiera fui a la playa para no ver tanta gente ... para no ver tantas miradas de la gente. Me resigné a ir a un río muy muy bonito con mi chico de vez en cuando. Había bastante gente, pero tampoco es tan exagerada la cosa. De todas formas, mal no me sentía... bien tampoco. Estaba aún en proceso de pensar: "las miradas que me echáis os la podéis tragar toditas... me entran por un ojo y me salen por el otro". Este año prometo ir a la playa siempre que pueda (cuando el sol aparezca, cuando mi padre me deje el coche, cuando tenga dinero para semi-llenarle el depósito... ). Y cuando llegue a la playa mostraré mi cuerpo escultural (está bien, estoy haciendo ejercicio, así que espero tenerlo... jajaja) y a las manchas... ¿qué manchas?
Bueno, os dejo por hoy. Tengo que estudiar un ratillo y arreglar unas cosas.
Os quiere, Lucy
