Hola querid@s blogger@s...
Vale, sé que me vais a reñir por mi enorme tardanza… aunque
ya me conocéis un poco, y suelo hacerlo habitualmente. Las razones esta vez son
claras: muchas prácticas en el hospital, muchos apuntes que pasar y un examen
de Clínica (esta vez no es con el profesor del curso pasado… y creo que el
examen me salió mejor… cruzad los dedos vosotros también, por favor).
Bien, tengo muchas cosas por hacer… estoy muy atrasada en
cuanto al blog y todo lo que a él confiere: un nuevo post que está sin hacer,
mensajes que están sin contestar tanto aquí como en el facebook (estoy
impresionada con todos los que os interesáis por lo que yo os pueda decir,
hacer, etc.). Me alegráis mucho mi vida, por supuesto. Todos y cada uno de
vosotros hacéis que todo esto se lleve mejor y con más ánimo y energía. Sois
fundamentales en todo lo relacionado al vitíligo… hacéis que me implique más y
me motiváis para que siga con mi proyecto “bloggero”. Gracias de corazón.
En fin, comenzamos de nuevo con la tarea, ok?
Hay un amigo que me pidió por favor que le ayudase con un
tema que tiene que ver con lo que en este blog se trata: la despigmentación. Puesto
que yo no soy experta en estos temas, puesto que, a pesar de tener vitíligo, no
es que conozca mucho acerca de todos los tratamientos de citada enfermedad, os
pido ayuda, ok¿? Concretamente él me ha pedido buscar información sobre el
BENOQUIN, que es un tratamiento despigmentante tópico. Esto es lo que yo he
encontrado. Si alguien quiere aportar más o si lo habéis utilizado, os pido por
favor que me lo transmitáis.
Como ya hemos dicho, el BENOQUIN (Monobenzoma) es una crema
utilizada para poder despigmentar nuestra piel, pero sólo aquellos que poseamos
un vitíligo extenso, es decir, que nuestro cuerpo esté afectado por el vitíligo
más del 50%. La despigmentación será permanente, exceptuando casos en los que
se podría observar una ligera repigmentación y el resultado será completamente
homogéneo.
Aplicaremos BENOQUIN sobre toda el área pigmentada unas 2 o
3 veces al día. Luego de 1 a 4 meses es cuando deberíamos notar la susodicha despigmentación.
Al alcanzar medio año o un año, debería ya ser completa. De lo contrario,
informaríamos a nuestro médico (porque recuerden que este tratamiento lo debe
supervisar un médico). Al obtener el grado de despigmentación que nosotros
queremos, aplicaremos la crema unas dos veces por semana durante algunas
semanas más para mantener la acción. Si más tarde se manifiestan áreas
pequeñitas de pigmento, volveremos a aplicar BENOQUIN unas dos veces al día,
hasta lograr de nuevo la despigmentación.
Recordad también que esta crema no está diseñada para el
tratamiento del melanoma, ni de pecas, ni de ictericia… es decir, a no ser que
sea vitíligo, absteneos por completo de usarla, puesto que de lo contrario
haríamos que la piel fuese más sensible a la luz solar.
Bueno, y por hoy ya no prolongo más mi discurso, ¿de acuerdo?
Espero de corazón que ahora me ayudéis vosotros a mí. Por mi parte, seguiré
buscando, me traeré para el piso algunos libros de medicina que yo piense que
sean adecuados e indagaré sobre el tema.
Que tengáis una agradable semana.
Muchos saludos a tod@s y en especial a Ingrid, la última en
escribir aquí, y que también ha hecho un blog con nuestra enfermedad de temática
principal (http://mivitiligoyyo-ingrid.blogspot.com/).
Otro saludo a Andrea, una chica de Paraguay que hace poco le diagnosticaron
vitíligo y nos anima a todos nosotros a tener mucha fuerza y apoyarnos
conjuntamente. Otro para Grabiela, que desde los 8 (ahora tiene 17) le toca vivir
con estas manchitas locas. Otro para la espléndida Raquel, que vive situaciones
muy… “graciosas” en su vida… y seguro que nosotros también (decirte que a mí me
preguntaron si me había quemado, tanto con fuego o con algún producto químico,
que si me había raspado el codo… en fin, hay para todos los gustos). En fin,
mil saludos para todos vosotros. Obviamente, no os nombro a todos, porque sois
muchos, pero según vayáis escribiendo en mi blog o enviando mensajes al face,
os citaré en mis post dedicándoos algunas palabras de agradecimiento.
¡Un beso enorme y un abrazo más grande que yo!
P.D.= por cierto, he ido a la consulta de mi dermatólogo.
¿Os acordáis que me había dicho que si no había cambio que me olvidara de
seguir? Pues bien, me ha vuelto a citar (con el mismo tratamiento) para el año
que viene… porque (yujuuu) mi mancha de la axila se está repigmentando a
marchas lentas pero agradables).
P.D.D.= estoy buscando vestido de fin de año. Pienso enseñar
manos, codos, rodillas,… ¡hasta los tobillos si me apuráis! Lo complicado es
encontrar el dichoso vestido. Apuf.
P.D.D.D.= yo y mis queridos P.D. En fin… que os enseño un
cuadro muy curioso, que todavía no he conseguido sacar información sobre él.
Lleva por nombre “Hombre Pío”.
¡Os quiero!