Últimamente ando un poco sentimental y con las emociones demasiado expuestas... con las emociones a flor de piel. A pesar de tener varios baches en mi vida en la actualidad, me estoy encontrando con opiniones y palabras enormemente positivas acerca de lo que yo hago, acerca de lo que yo publico... y eso me eleva hasta el cielo un millón de veces, os lo aseguro. Sé que mi vida acaba de comenzar... sé que soy aún una cría y que no he empezado a trabajar todavía en un hospital como a mí me gustaría (maldita crisis)... pero no puedo contar con los dedos de una mano las veces en las que me he sentido totalmente realizada... y todo por lo que puedo leer de vosotros hacia mí. Me impresiona muchísimo el saber que con sólo meras palabras puedo llegar a dar tanto y recibir tanto de vosotros. No voy a contar todo lo que he llegado a leer, pero es tan tan hermoso, que me he llegado a preguntar si realmente soy yo la que está detrás de todo esto... Si me lo hubieran dicho hace años, no lo habría creído. Con lo tímida, inhibida y tranquila que soy... era... bueno, no sé... estoy cambiando poco a poco. Y sé por qué cambio. Y sé para qué.
Ay, que no me quiero liar... tengo que agradecer tanto, que no me llegaría todo el tiempo del mundo... Hay tantas personas a las que querría nombrar acá... que no voy a nombrar a ninguna para que ninguno de vosotros se sienta excluido de mi vida. Sólo voy a decir que gracias por esos deseos, por esas palabras, por eses mensajes, por abrirme las puertas a alguna que otra casa, por ese abrazo tan esperado que casi me hizo emocionarme...
En fin, que he escrito algo hoy. Como os he dicho, estoy arriba, motivada, inspirada... Y si estoy así, escribo y escribo (creo que ya lo he demostrado con creces, ¿no? jajaj). Aquí os dejo un texto. Con todo el cariño del mundo, espero que os guste:
"Apoyado
en la pared te veo… con la mirada en el suelo, con una sonrisa inexistente, con
ojos tristes. Las manos entrelazadas a la altura del ombligo, no dejas de mover
los dedos,… nervioso… No te atreves a cruzar una palabra con el que está a tu
lado, temes ser prejuzgado o tachado de raro… La historia se repite una y otra
vez. Vuelcas tus miedos y desesperanzas en tu propio corazón, lo dañas,… lo
hieres de tal forma que esas lesiones se van acumulando, y no cicatrizan. No imploras ayuda… no quieres apoyo, no
quieres vida. Si todo va mal, dices, ¿qué más da? Un peón más en este mundo…
uno más fuera de lugar, fuera del camino recto.
¿Y si
diriges tu propio camino? ¿Y si lo construyes tú mismo? ¿Y si dejas de sentir
miedo? Supérate, ánclate a la vida, a tu vida… Si no empiezas por ti mismo,
¿quién lo hará? Nadie. Sé un poco egoísta… libérate, exhíbete, muéstrate tal y
como eres… el mundo necesita saber de ti… necesita saber que existes, necesita
saber que sonríes, que bailas, que luchas por lo que quieres, que amas, que
disfrutas de la música, que deseas, que corres, que dibujas, que ayudas, que
intimas… ¿Qué importa esa gente que te hace sentir menos? ¿Qué sentido tiene
darle importancia a comentarios negativos si sabes que no es verdad? Lucha por
ti… por ti y para ti. Ellos se darán cuenta,… se darán cuenta de la fuerza que
tienes, de tu personalidad, de tu forma de afrontar los problemas…
No hay
nada más triste que dejarte llevar por los comentarios negativos de los demás,
puesto que te hunden en lo más profundo del universo. Acéptalos como una
crítica, o deséchalos como una mentira. Pero no dejes que te nieguen vivir.
No hay
nada más hermoso que coger las riendas de tu vida, dirigir tu existencia y a
veces dejarte llevar por los comentarios (positivos o negativos) de la gente
que te quiere y te ama. Aprende a seleccionar lo bueno y lo malo, de ahí
sacarás la felicidad".
Os quiero muchísimo, de verdad.
Gracias por todo.
Lucy